¿Qué es un animal exótico?

Nuestros animales exóticos

Aunque nos pueda parecer extraño se considera animal exótico a cualquier animal que tenemos en nuestras casas que es diferente a un perro, a un gato o a un hurón. Dicho de otra forma: un conejo, un canario, una tortuga o un hámster es un animal exótico.

Beneficios que nos proporcionan

Beneficios emocionales para sus propietarios

No todas las personas se sienten identificadas por los perros y gatos. Muchas personas deciden mantener a otras especies con las que convivir. Buscan poder interaccionar con ellas y los sienten como uno más de la familia, o buscan simplemente disfrutar de su observación.


Contribuyen a cohesionar y enriquecer la convivencia familiar

Cuando decidimos tener un animal en casa, sea la especie que sea, éste pasará a ser una parte importante de la vida familiar. Ya sea por las responsabilidades que cuidar a este animal conlleva, ya sea por las aportaciones del animal hacia la familia, o la mera observación y el aprendizaje que obtenemos de ellos.


Constituyen una importante herramienta educativa para los niños

Los humanos cuidamos y respetamos aquello que conocemos. Tener un animal en casa permite que seamos conscientes de la importancia que tienen los animales con los que compartimos planeta.

Los niños aprenden que cuidar un animal conlleva responsabilidades. (Los más pequeños deberán tomar siempre estas responsabilidades supervisados por un adulto).


Colaboran en la conservación de las especies amenazadas

La práctica totalidad de los ejemplares pertenecientes a especies mantenidas de forma común en entornos humanos que actualmente se pueden adquirir, proceden de la cría en cautividad. Por lo tanto, su adquisición y tenencia no afecta al estatus de las poblaciones salvajes.

Es más, la cría en cautividad y posterior venta de los ejemplares obtenidos, constituye una poderosa herramienta de conservación de estas especies, puesto que desincentiva el tráfico de especímenes capturados ilegalmente en origen y permite la conservación de un patrimonio genético de un valor incalculable.

Así mismo, la cría en cautividad de especies amenazadas por parte de aficionados y profesionales, posibilita la adquisición de conocimientos y tecnología idóneos para ser aplicados en proyectos de conservación, así como para atender adecuadamente a ejemplares silvestres que tras ser recuperados de alguna lesión o enfermedad son retornados de nuevo a su medio original.